viejo hoy me acuerdo de usted...
de las tardes tomando mate bajo los arboles...
de las noches con ese cielo tan limpio ...
del arroyo manso, del correntoso parao!
me sujetaba a tu espalda mientras nadábamos
confiando que seria para siempre...
que destino tan inesperado...
lo recuerdo y no lo creo,
ya no estas en mi vida...
pero en mi corazón, brillas como una estrella...
alumbrando cada paso que doy...
se donde pongo el pie, porqué tu estas ahí
y tus palabras retumban en mi interior...
no se cuanto tendré que esperar para verte otra ves ...
pero se me hace eterno ...
que simple es el querer...
que simple es vivir para ser querido...
me enseñaste que lo importante es dejar una huella...
y la dejaste, en mi grabada a fuego... papa!
